Existen numerosas investigaciones y estudios que avalan la eficacia de la fisioterapia como método de elección en el tratamiento de este síndrome, disponiendo de un amplio repertorio de métodos y técnicas diferentes.
Por el momento no existe la cura para la Fibromialgia, pero la fisioterapia trabaja sobre los síntomas que se puedan presentar, mejorando el bienestar y la calidad de vida de los pacientes.
El tratamiento de elección dependerá de los objetivos de la rehabilitación en cada caso. Debido a que los síntomas que presentan las personas con Fibromialgia son tan variables entre personas y en el tiempo, es importante realizar evaluaciones continuadas, y trabajar sobre las afectaciones que acontecen en cada momento. En función de dichos objetivos, disponemos de diferentes tratamientos a combinar, como:
- Electroterapia: por su efecto analgésico y relajante.
- Masoterapia: por su efecto relajante y descontracturante. En la mayoría de los casos, no es recomendable hacer los masajes con mucha intensidad, ya que las pacientes son más susceptibles a sus efectos negativos.
- Estiramientos: por su efecto relajante y de aumento de la elasticidad y movilidad. Se deben de realizar de forma suave y progresiva, siempre evitando el dolor.
- Vendaje neuromuscular: por su efecto relajante sobre nociceptores presentes en la piel de zonas doloridas.
- Termoterapia y crioterapia: por sus efectos terapéuticos de vasoconstricción/vasodilatación, disminución de la inflamación y analgesia.
- Ergonomía e higiene postural: para la prevención de molestias.
- Técnicas de relajación: por su efecto sobre la disminución del tono muscular y la eliminación del estrés.
- Ejercicio: el ejercicio de intensidad moderada-leve es imprescindible en la rutina diaria de los pacientes, de forma aeróbica y anaeróbica, pero no siempre es posible de realizar sin producir malestar.
- Técnicas motivacionales y emocionales: es importante abordar todo aquello que engloba a la Fibromialgia, ya que tiene un componente emocional muy importante. La aceptación, los hábitos de vida saludables, y las relaciones sociales, son elementos que pueden ayudar a disminuir el impacto de los síntomas.
Es imprescindible contar con un buen diagnóstico médico para descartar otras patologías y así poder realizar un tratamiento personalizado, lo más eficaz posible.
En Fisiopatráix llevamos años trabajando para mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por la Fibromialgia y el Síndrome de Fatiga Crónica. Consulta sin compromiso.